Descripción del proyecto
Probióticos y prebióticos que protegen la salud mental
ALIBRAIN desarrolla suplementos alimentarios que actúan sobre el eje intestino-cerebro
El tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central se comunican mediante señales bioquímicas
El objetivo principal de la investigación ALIBRAIN es desarrollar suplementos alimentarios con funcionalidad sobre el eje intestino-cerebro y un impacto positivo en la función cognitiva y la salud mental. La investigadora principal del proyecto, Yolanda Sanz Herranz, adscrita al Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATA-CSIC), comenta que el proyecto seguirá dos estrategias: el empleo de probióticos y el de prebióticos. Además, añade que en todo momento se emplearán estrategias biotecnológicas innovadoras y sostenibles.
Los probióticos son microorganismos vivos que al ser consumidos se integran en la microbiota humana y proporcionan beneficios para la salud. Se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y disponibles como suplementos dietéticos. ALIBRAIN, en concreto, empleará probióticos de nueva generación derivados de la microbiota intestinal humana, con efectos inmunoreguladores y neuroendocrinos. Los prebióticos, por su parte, actúan como nutrientes para la microbiota y se suelen utilizar con la intención de mejorar el equilibrio de estos microorganismos. Este proyecto tratará de obtenerlos a partir de residuos del sector agroalimentario vitivinícola, demostrando su funcionalidad en la conexión intestino-cerebro mediante su efecto sobre la microbiota intestinal y su contenido en compuestos bioactivos antioxidantes y anti-inflamatorios. Esta nueva fuente natural de ingredientes para suplementos alimentarios prebióticos ayudará a valorizar los residuos, dándoles una segunda vida.
Para llevar a cabo el proyecto, el equipo investigador ha desarrollado modelos animales y herramientas de análisis. Estas les permitirán identificar los efectos de componentes de la dieta y la microbiota humana sobre el eje intestino-cerebro y la función cognitiva, así como aspectos de la salud mental, como la depresión y ansiedad. La metodología de investigación se basa en técnicas ómicas, que destinarán al análisis del microbioma y los metabolitos derivados de su interacción con componentes de la dieta. En concreto, harán uso de la metagenómica, la metabolómica y la bioinformática. Además, emplearán tecnología de Imagen cerebral multimodal e Inteligencia Artificial (IA) para buscar asociaciones y puntos de interacción en el eje intestino-cerebro.
Una alimentación saludable puede mejorar la salud mental y la función cognitiva
ALIBRAIN puede tener un alto impacto social y económico, ya que la salud mental es un reto de salud pública sin precedentes. La depresión ya afecta al 5% de la población adulta, ascendiendo hasta el 16% en mayores de 85 años. La presencia de un problema de salud mental, como la depresión, aumenta además el riesgo de desarrollar otras enfermedades psiquiátricas y físicas, como las cardiovasculares, agravando su impacto socio-sanitario. Estos números se han disparado en los últimos años como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19, y alcanzado incluso a sectores de la población, como los jóvenes y los niños, que presentaban cierto grado de protección. En este contexto sanitario sabemos que las dietas poco saludables representan un factor de riesgo importante. Los objetivos de ALIBRAIN se alinean para tratar de dar soluciones a este problema. Entre los desafíos que afectan a su consecución, en palabras de la investigadora principal Yolanda Sanz, se encuentra la reducida apuesta del sector agroalimentario por resultados de investigación emergentes, que requieren tiempo e inversión hasta su traslación al mercado y la falta de instrumentos de financiación flexibles que permitan asumir este riesgo.
El proyecto ALIBRAIN contribuirá a los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:
• ODS 9: Industria e Innovación. Aportando soluciones innovadores desde la alimentación y para la salud
• ODS 12: Producción y consumo responsable. Contribuyendo a la sostenibilidad a través de la valorización de subproductos y la producción de ingredientes por métodos biotecnológicos sostenibles
• ODS 3: Salud y bienestar. Desarrollando ingredientes alimentarios que potencien la salud mental y el bienestar.
• ODS 8: Trabajo; ODS5: Igualdad de género
•ODS10: reducción de las desigualdades. Contribuyendo a reducir la incidencia de patologías, como son la depresión y la ansiedad, que afectan más a mujeres que a hombres y afectan negativamente a la proyección profesional y la integración social.
Entrevista del proyecto
Ingredientes alimentarios para regular el eje intestino-cerebro y proteger la salud mental
Entrevista a Yolanda Sanz Herranz, investigadora principal del proyecto ALIBRAIN
¿Cuál es el objetivo principal de su investigación?
Nuestro objetivo es acercar al mercado suplementos alimentarios con funcionalidad sobre el eje intestino-cerebro y un impacto positivo en la función cognitiva y la salud mental. Para ello seguiremos dos estrategias, por un lado, emplearemos probióticos de nueva generación derivados de la microbiota intestinal humana, con efectos inmunoreguladores y neuroendocrinos. Por otro lado, valorizaremos nuevas fuentes naturales de ingredientes alimentarios obtenidos a partir de residuos del sector agroalimentario (vitivinícola), demostrando su funcionalidad en la conexión intestino-cerebro mediante su efecto sobre la microbiota intestinal (prebiótico) y su contenido en compuestos bioactivos antioxidantes y anti-inflamatorios. En todo momento se emplearán estrategias biotecnológicas innovadoras y sostenibles.
¿Qué resultados ha obtenido hasta el momento y cómo cree que estos pueden contribuir al objetivo principal de su investigación?
Hasta la fecha hemos desarrollado los modelos animales y las herramientas de análisis que nos van a permitir identificar los efectos de componentes de la dieta y la microbiota humana sobre el eje intestino-cerebro y la función cognitiva y aspectos de la salud mental, como la depresión y ansiedad.
¿Qué metodología y tecnologías está utilizando en su investigación?
Técnicas ómicas destinadas al análisis del microbioma y metabolitos derivados de su interacción con componentes de la dieta, como la metagenómica y la metabolómica, y bioinformática. Imagen cerebral multimodal e Inteligencia Artificial (IA) para buscar asociaciones y puntos de interacción en el eje intestino-cerebro.
¿En qué medida su investigación está contribuyendo al desarrollo de un sector agroalimentario más verde, sostenible y/o saludable? ¿En cuáles de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se enmarca su proyecto?
El proyecto contribuirá a los siguientes ODS:
- ODS 9: Industria e Innovación. Aportando soluciones innovadores desde la alimentación y para la salud
- ODS 12: Producción y consumo responsable. Contribuyendo a la sostenibilidad a través de la valorización de subproductos y la producción de ingredientes por métodos biotecnológicos sostenibles
- ODS 3: Salud y bienestar. Desarrollando ingredientes alimentarios que potencien la salud mental y el bienestar.
- ODS 8: Trabajo; ODS5: Igualdad de género; ODS10: reducción de las desigualdades. Contribuyendo a reducir la incidencia de patologías, como son la depresión y la ansiedad, que afectan más a mujeres que a hombres y afectan negativamente a la proyección profesional y la integración social.
¿Qué desafíos ha encontrado en la implementación de sus resultados en el sector agroalimentario?
La reducida apuesta del sector agroalimentario por resultados de investigación emergentes, que requieren tiempo e inversión hasta su traslación al mercado, y la falta de instrumentos de financiación flexibles que permitan asumir este riesgo.
¿Qué impactos sociales y económicos cree que puede tener la implementación de sus resultados en el sector agroalimentario?
La salud mental es un reto de salud pública sin precedentes. Solo la depresión ya afecta al 5% de la población adulta, ascendiendo hasta el 16% en mayores de 85 años. La presencia de un problema de salud mental, como la depresión, aumenta además el riesgo de desarrollar otras enfermedades psiquiátricas y físicas, como las cardiovasculares, agravando su impacto socio-sanitario. Estos números, ya impresionantes, se han disparado en los últimos años como consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19, y alcanzado incluso a sectores de la población, como los jóvenes y los niños, que presentaban cierto
grado de protección. En este contexto sanitario sabemos que las dietas poco saludables representan un factor de riesgo importante. Los objetivos de ALIBRAIN se alinean para tratar de dar soluciones a este problema. Por tanto, su actividad es de esperar que tenga un impacto social y económico muy relevante para el sector agroalimentario. El sector da un paso adelante para cuidar la salud de la población.